Dicen que el dinero no da la felicidad.
También dicen que la mejor opción laboral es ser funcionario. 

Cada uno que piense lo que quiera. 

Los que no pensamos así hemos elegido pelear por nuestros propios proyectos. 
Y por hacerlo mejor cada día. Y, por supuesto, por ganar dinero con ellos.
Porque si no ganamos dinero no tenemos un negocio, tenemos un hobby. 
Eso no hay que olvidarlo nunca.

Tú sabes cuáles son tus habilidades y cuál es el proyecto por el que peleas. 
Mi habilidad es escribir textos que te ayuden a vender más. 
No textos que queden bonitos pero que no sumen nada a tus ventas.
Esos no nos interesan. Ni a ti comprarlos ni a mí vendértelos.

Yo lo que quiero es que ganes más dinero con ese proyecto que te apasiona y por el que te esfuerzas cada día.
¿Y cómo lo hago? Creando una comunicación auténtica y eficiente.
Primero, con tus potenciales clientes. Y después, haciendo algo fundamental que la mayoría olvida y es un punto clave:
cuidando la relación con quien ya es tu cliente. 

Tú te ocupas de ofrecer un producto o un servicio de calidad. 
Y yo de que quién te observe en el mercado, entienda el valor de lo que ofreces. 

Tú te centras en tu habilidad. En lo que sabes hacer muy bien. 
Y yo en construir una relación duradera con tus clientes. 
Porque, dime una cosa:
¿Ahora tienes una estrategia para mantener el contacto con ellos?
¿Cuidas la relación que empezó cuando te eligieron? 

La verdad es que casi nadie lo hace. 
Pero el mercado está lleno de opciones y si no construimos una conexión sólida con nuestro cliente, las probabilidades de que acabe comprando en otro lugar son muy elevadas. Así de simple. 

Mantener una comunicación estable pero relajada y amena con tu cliente tiene un potencial enorme para tus ventas. Si no lo haces, la próxima vez que necesite lo que tú ofreces, tal vez volverá. O tal vez no. Tal vez volverá a elegirte. O tal recurrirá a la competencia.

¿Por qué no tomar las riendas de la comunicación de tu negocio y evitar ese riesgo?
Por supuesto, también puedes pensar que en tu caso este tema no es importante. 
 
Como te dije antes, cada uno que piense lo que quiera. 

Si crees que mi enfoque tiene sentido y quieres empezar a usarlo en tu negocio, escríbeme y hablamos.

Pero primero hay algo importante que debes saber. Me tomo mi trabajo muy en serio.
Porque me apasiona y creo firmemente en lo que hago. Por eso solo trabajo con proyectos donde mi cliente tenga la misma pasión y compromiso que yo con el mío. Si es tu caso, me encantará empezar a pelear a tu lado.